Random Knives es un proyecto formado por dos amigos, Lautaro Julio (26 años) y Mauro Santacatterina (32 años). Comenzamos en 2014 a fabricar nuestros primeros cuchillos artesanales, de manera individual cada uno en su taller. Hasta que en 2018 nos juntamos para fusionar nuestros talleres y crear un proyecto en conjunto. Desde entonces, Random Knives ha evolucionado a lo largo del tiempo y ha desarrollado una identidad propia, basada en reinventarse constantemente.

Los cuchillos son enteramente realizados en nuestro taller, nos encargamos de elegir personalmente cada material buscando la mayor calidad posible, y buscamos que cada pieza sea especial y única. Para construir las hojas, empleamos distintas técnicas de forja, y de acuerdo al tipo de cuchillo que estemos haciendo, elegimos la combinación de acero adecuada. Nuestras técnicas de forja preferidas son San Mai; Go-Mai; acero damasco.

Actualmente nuestro taller se encuentra en la localidad de Don Bosco (Quilmes, Buenos Aires, Argentina). Trabajamos a pedido para coleccionistas de todo el mundo, diseñando y materializando ideas propias y otras en conjunto con nuestros clientes. 

La historia de los cuchillos está ligada a los inicios de la evolución humana y es una de las invenciones más icónicas de nuestra historia. Siendo esta la herramienta clave para desarrollar nuevas tecnologías, defenderse y procesar alimentos en tiempos prematuros de nuestra especie. La relación cuchillos-humanos es tan antigua (2.6 millones de años), que hay quienes afirman que fue indispensable para el desarrollo del mundo tal como lo conocemos.

  En este oficio, pudimos encontrar un espacio de libertad para la experimentación artística, es por esto que hemos decidido dedicar nuestro tiempo al diseño y construcción de cuchillos como un tributo a esta noble herramienta.

Entendemos que este antiguo arte ha ido resignificándose a lo largo de la historia y permitiendo al igual que con otras disciplinas artísticas, la posibilidad de irrumpir con nuevos conceptos. 

Cada cuchillo depende totalmente de las decisiones de sus creadores, por esto, cada pieza tiene en su esencia la impronta de quien lo creó.